viernes, 13 de enero de 2017

Despropósitos de año nuevo, o como vivir para trabajar y no a la inversa...

No, no ha sido un lapsus al teclear, y es que, seamos sinceros..., ¿cuántos de nosotros repetimos la misma lista de propósitos cada 31 de diciembre, año tras año?


Dejar de fumar, ir al gimnasio (no, definitivamente matricularse e ir sólo uno o dos meses, no cuenta ;)), trabajar menos horas...

Sí, habéis leído bien, trabajar menos horas, vamos, lo estrictamente necesario. Ni más, ni menos.

No se trata de que cuando llegue la hora de salir "se nos caiga el lápiz" de la mano, sino de no quedarnos en nuestros puestos de trabajo "porque sí". Y es que, todos, o la mayoría al menos, somos lo suficientemente responsables como para saber cuándo "hay que meter horas", como se llama coloquialmente a invertir más horas de las estipuladas en tu contrato, en momentos puntuales por "picos" de trabajo y similares. Pero, de ahí a vivir para trabajar, como que hay un buen "trecho" ¿Sí o no? Pues eso..., a "aplicarse el cuento" y a vivir un poquito más...

La conciliación laboral y personal debería ser una constante en nuestro día a día, y no un propósito que aparcamos cada año, alegando cosas como: "No puedo irme antes que mi jefe".

¡¡No es más eficaz quien "más horas mete", sino el que antes resuelve!!

Puedes, y deberías finalizar tu jornada laboral, una vez hayas completado las horas que por contrato tienes establecidas. ¿Por qué regalar tu precioso tiempo? ¿Acaso te sobra?

Si no es por ti, al menos, hazlo por quienes tanto te quieren... ;)


No hay comentarios:

Publicar un comentario